Todo el mundo reconoce que la fontanería es esencial para la salud. Por ello desde la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda ejercer una fuerte vigilancia, seguimiento y control de las instalaciones de fontanería y de los que las realizan y trabajan en su conservación y reparación. E igualmente incidir en la preparación y cualificación de los instaladores y mantenedores. Leer más.