Del último informe sobre “Necesidades de Inversión en Conservación” desarrollado por la Asociación Española de la Carretera (AEC) en el segundo semestre de 2017, y que afecta tanto a las carreteras a cargo del Estado como a las que gestionan las Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales, se desprende el mal estado de las mismas, que aconsejaría reducir el límite de velocidad en 6.800 Kilómetros.