El Consejo ha adoptado unas Conclusiones sobre la calidad del aire que brindan orientación política para proseguir los trabajos destinados a luchar contra la contaminación atmosférica. La actual política de aire limpio de la UE, de acuerdo con los datos del control de adecuación de las Directivas sobre la calidad del aire ambiente, ha contribuido de manera significativa a
mejorar la calidad del aire, pero es preciso realizar mayores esfuerzos para reducir el impacto negativo de la contaminación atmosférica en la salud y el medio ambiente.
Aunque el número de personas expuestas a la contaminación atmosférica se haya reducido sensiblemente desde 2008, este tipo de contaminación sigue siendo la principal causa ambiental de los problemas de salud en la UE. Se calcula que provoca más de 400 000 muertes prematuras al año, con una exposición especial de los habitantes de zonas urbanas, y que tiene efectos nocivos sobre los ecosistemas.
El Consejo considera que las normas de calidad del aire establecidas, en particular los valores límite, han sido eficaces y siguen siendo esenciales para proteger la salud de los ciudadanos. No obstante, cabe aún mejorar el marco legislativo para garantizar una buena calidad del aire en toda la UE. Acoge con satisfacción el objetivo de la Comisión que figura en su
Comunicación sobre el Pacto Verde Europeo de continuar haciendo frente a la contaminación mediante medidas preventivas y correctoras, en particular la revisión de las normas de calidad del aire.