Consejo de Ministros
El Gobierno presenta un sistema único de Formación Profesional que conecta la formación con el empleo
La Moncloa, Madrid, martes 15 de junio de 2021
La nueva Formación Profesional será acumulable, flexible, capitalizable, acreditable y estará directamente conectada con la empresa. El Ejecutivo también impulsa una nueva legislación antidopaje en el deporte para adaptarla a las normas internacionales y aprueba el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023.
El Consejo de Ministros ha analizado el borrador de la futura Ley orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional que consolida una oferta formativa única, acreditable y flexible dirigida a estudiantes y trabajadores, tanto empleados como desempleados.
La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha afirmado que uno de los objetivos prioritarios del Ministerio de Educación es transformar la formación profesional para que sea de primer nivel, dé respuesta a las demandas del mercado laboral y responda a los intereses y aspiraciones de cualificación profesional de las personas.
Isabel Celaá ha citado cuatro problemas estructurales de la Formación Profesional actual: desequilibrio entre el nivel de formación y las necesidades del mercado laboral; baja acreditación de las competencias profesionales; escaso tiempo dedicado a la formación y baja tasa de matriculación de alumnos en estas enseñanzas.
La futura ley cambiará de forma radical el sistema y lo modernizará con el fin de solventar todas esas dificultades. La ministra ha explicado que el nuevo modelo se sustenta en la participación, la corresponsabilidad pública y privada, la estrecha vinculación entre los centros de formación y las empresas, la conexión de la oferta con la demanda, la innovación, la investigación y el emprendimiento.
Celaá ha detallado que se integra en un solo modelo la formación profesional de los jóvenes en el ámbito educativo con la formación para el empleo: «Supone un salto radical respecto a la regulación anterior pues presenta un sistema único a lo largo de la vida. No hay pérdida de eficacia».
Nueva oferta formativa y formación dual
La futura norma presenta una nueva oferta por grados ascendentes de formación: Grado A: acreditación parcial de competencias; Grado B: certificado de competencia profesional; Grado C: Certificado Profesional; Grado D: Ciclos formativos (básico, medio y superior) y Grado E: curso de especialización (especialistas y másteres).
La ministra ha destacado que cada persona podrá diseñar su itinerario formativo adaptado a sus expectativas profesionales, circunstancias personales o necesidades laborales. Además, ha resaltado que, por primera vez se pone a disposición de todos los ciudadanos las denominadas ‘microformaciones’, que son unidades formativas de corta duración (30 a 50 horas).
Con el esquema presentado, ha añadido Celaá, toda la formación responde al Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales y tiene validez académica y profesional.
La ministra también ha incidido en que toda la oferta en ciclos de los Grados C, D y E tendrá carácter dual (general y avanzada) para reforzar así la relación entre los centros de formación y los de trabajo, bajo la tutela de las comunidades autónomas.
El texto incorpora la figura del tutor dual del centro y del tutor dual de empresa, que evaluarán los aprendizajes del alumnado en cada uno de sus respectivos espacios, aunque la evaluación final será responsabilidad del centro de formación. Cada estudiante dispondrá un plan personalizado.
Nuevo modelo de acreditación de competencias y pasarelas con la universidad
La acreditación de las competencias profesionales mediante la experiencia laboral y vías no formales de formación se realizará mediante un procedimiento abierto de carácter permanente para cualquier competencia. El Ejecutivo estima que se van a acreditar las competencias de tres millones de personas en cuatro años, de los cuales 450.000 se inician este año.
Por otra parte, Isabel Celaá ha señalado que el texto presentado hoy regula la relación entre las enseñanzas de formación profesional y las universitarias. Recoge el reconocimiento mutuo para facilitar el establecimiento de itinerarios formativos que reconozcan la formación previamente adquirida en ambas enseñanzas. Además, impulsa nuevos modelos de colaboración, desarrollo de proyectos compartidos y préstamos de espacios y equipamientos para generar una transferencia de conocimientos.