En la página del MITECO se pueden ver los informes y mapas de seguimiento mensuales de 2022 de sequía y escasez.
En el informe de Julio, de 30 de Junio, se establece que un 32,6% del territorio de España se encuentra en una situación de «sequía prolongada». Hugo Morán, el secretario de Estado de Medio Ambiente, ha declarado que la situación de déficit hídrico es «la más grave en los últimos quince años”, porque las altas temperaturas y la ausencia de lluvias han llevado al límite las reservas de nuestros embalses.
Destacar que a principios de agosto del año 2021, la reserva hidrográfica española estaba al 47% de su capacidad total y los embalses almacenaban 26.290 hectómetros cúbicos de agua. Ahora, en la misma fecha del año 2022, el volumen de agua en la reserva hidrográfica española es de 39,9%, casi un 10% menos que el año anterior, y los embalses almacenan 21.730 hectómetros cúbicos.
Recomendamos la lectura del artículo de Paula Sanchez, redactora de iAgua, que establece que «La realidad es irrefutable: nos estamos quedando sin agua».
En Galicia La Xunta declaró la prealerta por sequía el pasado mes de julio en toda la demarcación hidrográfica de Galicia-Costa, y la administración local de Pontevedra, donde se mantiene una situación de sequía prolongada, ya prohíbe el uso de agua apta para consumo humano para el llenado de piscinas.
Las empresas e industrias también deben reducir su consumo y algunas localidades, como Sanxenxo, han prohibido el riego de campos de fútbol y cerrado sus piscinas. Las localidades costeras han limitado el uso de agua en las duchas de las playas.
Y del mismo modo en otros muchos lugares del territorio nacional y en el resto del mundo.
Pero todavía hay soluciones a las que debemos contribuir todos si no queremos ver nuestra seguridad hídrica comprometida en los próximos años. Hablaremos de ello más adelante.